Puede ser repulsivo, pero el vómito es un mecanismo de defensa útil para proteger su cuerpo de venenos, microbios, alérgenos y otras irritaciones intestinales. Los olores, la ansiedad o el movimiento también pueden desencadenarlo. Las poderosas contracciones musculares fuerzan la apertura del esfínter esofágico y comprimen el estómago, enviando el contenido no deseado hacia arriba y hacia afuera.
Incluso hay un centro de vómitos en el cerebro llamado área postrema que recibe señales del sistema nervioso intestinal. El vómito es el material que se expulsa al vomitar. El acto de vomitar también se llama emesis. Vomitar, vomitar, vomitar, vomitar … ¡como sea que lo llames, el vómito puede ayudarte a mantenerte saludable!