HECHOS: Las vacunas son uno de los mayores avances médicos de todos los tiempos. Los programas de vacunación han salvado millones de vidas. El sistema inmunológico de su cuerpo actúa como un sistema de seguridad para protegerlo contra virus, bacterias y otros microbios invasores. Cuando los microbios dañinos atraviesan la piel, las mucosas y otras barreras superficiales, desencadenan la respuesta inmunitaria. Se trata de glóbulos blancos y anticuerpos que se dirigen a microbios específicos. Los anticuerpos marcan el microbio para que su sistema inmunológico pueda reconocerlo. Si este microbio ataca en el futuro, su cuerpo puede destruirlo.
La inmunización natural ocurre cuando usted se vuelve inmune a un microbio debido a una infección. La inmunización activa emplea una vacuna para estimular la respuesta inmune. Las vacunas hacen que su cuerpo cree y almacene anticuerpos para microbios que nunca lo han infectado. Las vacunas son realmente sorprendentes: protegen contra una enfermedad sin causar la enfermedad. Entonces, incluso si nunca ha encontrado el coronavirus que causa Covid-19, SARS-CoV2, la vacuna lo protegerá.
Durante la pandemia de Covid-19, los científicos han estado trabajando a un ritmo récord para desarrollar una vacuna. Esto suele llevar años, incluso décadas. Cuando llegó Covid-19, universidades, empresas, organizaciones sin fines de lucro y naciones colaboraron como nunca antes en diversas tecnologías. Existen muchos tipos de vacunas. Algunos contienen microbios muertos o debilitados, toxinas inactivadas o un trozo de microbio. Las primeras vacunas Covid-19 utilizan una versión sintética de una molécula genética llamada ARN mensajero. Esto hace que las células humanas produzcan una proteína de pico de coronavirus inofensiva, que luego estimula al cuerpo a producir anticuerpos. Esta y otras tecnologías de la vacuna Covid-19 entrenan su sistema inmunológico para destruir el coronavirus real si ataca su cuerpo más adelante.
Gracias a las vacunas, los seres humanos han podido eliminar enfermedades mortales como la viruela y la poliomielitis, así como reducir la prevalencia del sarampión, el VPH, la gripe y docenas de otras enfermedades. Las vacunas Covid-19 retrasan la propagación de la enfermedad y reducen la tasa de infecciones. Las vacunas salvan vidas, protegen a cada persona que las toma y a la sociedad en su conjunto.