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La rodilla es la articulación más grande del cuerpo humano y es muy importante si le gusta sentarse, arrodillarse y caminar. Las rodillas son maravillas biomecánicas bien engrasadas con huesos, tendones, ligamentos y membranas perfectamente empaquetados en tus piernas. Los huesos incluyen el fémur inferior, la tibia superior y la rótula o rótula. El cartílago articular rodea los bordes de estos huesos donde se tocan, lo que permite un movimiento fluido. Los meniscos actúan como amortiguadores entre los huesos donde se ejerce una gran presión. Las superficies restantes de la rodilla están cubiertas por la membrana sinovial, un revestimiento delgado que libera un lubricante para reducir la fricción.
Normalmente, todos los componentes de la rodilla funcionan en armonía anatómica. Sin embargo, con tantas piezas móviles, las rodillas son propensas a sufrir lesiones, enfermedades como la artritis y el desgaste básico con el tiempo. Pero no es necesario que viva con rigidez de rodilla, dolor o un bastón. Cuando se interrumpe el sistema de la rodilla, puede intentar fisioterapia, bajar de peso o medicación. ¡O simplemente realice una puesta a punto e incluso le reemplacen toda la rodilla!
La cirugía de reemplazo de rodilla se ha vuelto muy común. Más de un millón de personas se instalan nuevas rodillas cada año. Desde que se realizó la primera artroplastia de rodilla en la década de 1960, su eficacia ha aumentado de forma espectacular. El procedimiento tiene éxito gracias a mejores herramientas, técnicas mejoradas y materiales biocompatibles que incluyen cerámica, plásticos y aleaciones de cobalto-cromo y titanio. La recuperación solo toma unos meses y los implantes de rodilla están diseñados para durar hasta 20 años. Entonces, ¿por qué arrodillarse si sus rodillas rechinan, crujen o se caen? ¡Corre y salta al movimiento biónico de rodilla del siglo XXI!
