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Los reemplazos de cadera son el tipo más común de artroplastia o reemplazo de articulaciones, y una de las operaciones más exitosas en medicina. Los números se han disparado con casi 1,5 millones sometidos al procedimiento en todo el mundo. La rápida evolución de la tecnología de reemplazo articular ha aumentado enormemente su eficacia y ha reducido los tiempos de recuperación.
La cadera es una gran articulación esférica. La cavidad es parte del hueso pélvico grande. La bola es el extremo superior del fémur o fémur. El cartílago proporciona amortiguación, la membrana sinovial lubrica la articulación y los ligamentos dan estabilidad.
No importa su edad, es cadera para reparar sus caderas cuando se dañan debido a un accidente, fractura o enfermedad que causa dolor y pérdida de movilidad. La osteoporosis y la artritis pueden provocar problemas en la cadera. La osteoporosis es una enfermedad crónica y progresiva de huesos cada vez más frágiles que pueden romperse por caídas menores. La osteoartritis ocurre cuando el cartílago articular se deteriora por el desgaste. La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo se ataca a sí mismo. Con cualquiera de los tipos de artritis, los huesos pueden rozarse entre sí, lo que provoca hinchazón, rigidez y dolor.
En un reemplazo total de cadera, el hueso y el cartílago dañados se reemplazan con componentes protésicos. Un vástago de metal encaja en la cabeza femoral. Una bola de metal o cerámica va en la parte superior de este vástago. La superficie del cartílago dañada de la cavidad se reemplaza con una cavidad metálica atornillada o cementada en su lugar. Un espaciador permite una superficie de deslizamiento suave. En menos de 2 meses de tiempo de recuperación, la mayoría de los pacientes volverán a la acción, caminando y sacudiendo las caderas sin dolor.
