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Las hemorroides son un dolor en el trasero para millones de adultos. Una hemorroide es un grupo de venas hinchadas en la parte inferior del recto y el ano. Las paredes de estos vasos sanguíneos se pueden estirar tanto que las venas se hinchan y se irritan. Las hemorroides internas están dentro del recto, por lo que no puede verlas. Por lo general, no duelen, pero es posible que tenga sangrado. Las hemorroides externas son más dolorosas y propensas a sangrar, ya que están debajo de la piel alrededor del ano, donde hay muchos nervios sensibles al dolor.
Si bien las hemorroides son una causa común de sangrado rectal, rara vez son peligrosas y tienden a desaparecer en unas pocas semanas. Pero si tiene síntomas, es aconsejable que consulte a su médico para descartar afecciones más graves. Puede ser doloroso leer sobre las hemorroides, pero mucho más doloroso sentarse si las tiene. Si bien las hemorroides nunca recibirán una ovación de pie, es digno de mención que las personas que permanecen de pie durante largos períodos de tiempo pueden estar en riesgo de desarrollar estos pequeños desagradables.
Sin embargo, también lo son los que se sientan mucho. Las hemorroides son más probables si es obesa o está embarazada. Básicamente, cualquier persona puede experimentar hemorroides una vez que llega a la mediana edad.
Las complicaciones son raras, pero incluyen anemia, hemorroides estranguladas y coágulos de sangre. La mejor manera de prevenir las hemorroides es nunca envejecer. Pero a falta de tal milagro, concéntrese en una dieta y un estilo de vida saludables. Por supuesto, comer muchas plantas, beber mucha agua y hacer ejercicio es bueno para su salud en general y una excelente manera de reducir las hemorroides. Si se presentan síntomas, también puede tomar suplementos de fibra, sentarse menos y tener especial cuidado si tiene que toser, estornudar o esforzarse de alguna manera.
