COVID-19 ha llegado y se ha extendido rápidamente a nivel mundial junto con la confusión, los rumores y el miedo.
El COVID-19 es respiratorio y se transmite principalmente al toser y estornudar. Los síntomas pueden incluir fiebre, tos y dificultad para respirar. Para prevenir enfermedades, lávese las manos y no entre en pánico. Y para toda la humanidad, luchemos contra esta plaga con decencia.
Las ciudades están cerradas, las escuelas y las empresas están cerradas, los cruceros son placas de Petri flotantes, las economías tiemblan y miles de personas están en cuarentena. La Organización Mundial de la Salud advierte sobre la amenaza de una pandemia mundial. Este es el rostro de la enfermedad por coronavirus llamada COVID-19.
Identificado en 2019 en China, COVID-19 se extendió rápidamente por todo el mundo. Difundiendo con él: confusión, rumores y miedo. A principios de 2020, gran parte de este virus sigue sin estar claro. En comparación con la gripe estacional, el COVID-19 parece ser más contagioso y tener una tasa de mortalidad más alta. Los científicos y los expertos en salud pública se esfuerzan por enfrentarlo con las terapias y vacunas del siglo XXI. Mientras tanto, los gobiernos “se vuelven medievales” al cerrar fronteras y aislar a los ciudadanos aterrorizados dentro de sus pueblos contaminados. ¿Qué debe hacer cuando un misterioso microbio golpea y la amenaza de una plaga moderna está en el aire? Empiece por mantener la calma y aprender los hechos.
El nombre COVID-19 significa virus corona y enfermedad. Corona es por sus picos de proteínas en forma de corona. Los coronavirus son zoonóticos, saltando de animales a humanos. Muchos se originan en murciélagos. El SARS fue transmitido por las civetas, el MERS por los camellos y el COVID-19 quizás por los pangolines vendidos en los mercados de alimentos para la vida silvestre. Con los microbios contagiosos, a menudo estás a merced de la naturaleza y la interconexión de nuestro mundo.
COVID-19 se transmite de persona a persona a través de las gotitas respiratorias que se transportan al toser o estornudar. También se puede transmitir al tocarse la boca, los ojos o la nariz después de tocar metal, plástico y otras superficies duras contaminadas en las que un virus puede sobrevivir por más tiempo. Las personas son más contagiosas cuando muestran signos de enfermedad, pero el virus puede propagarse antes de que aparezcan los síntomas. Los síntomas pueden aparecer de 2 a 14 días después de la exposición y pueden incluir fiebre, tos y dificultad para respirar. Algunos no presentan ningún síntoma. La mejor forma de prevenir enfermedades es minimizar la exposición con medidas de sentido común. Evitar el contacto cercano con personas que están enfermas. No toque sus ojos, nariz y boca. Quédese en casa cuando esté enfermo. Cúbrase al toser y estornude con un pañuelo de papel. Desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia. Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón.
Los microbios son notables y en su mayoría buenos, vitales para nuestros cuerpos y nuestro planeta. Sin embargo, cuando se trata de la lucha contra la muerte negra, la malaria, la gripe y otras enfermedades como COVID-19, se trata del ingenio humano frente a los genes microbios. Si queremos triunfar, debemos pensar con claridad, aprender, prepararnos y respetar el mundo de los microbios.
