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El apéndice es un tubo con forma de dedo que sobresale del colon. A menudo se considera un “órgano de broma” sin función. En conejos y algunos otros herbívoros ayuda a la digestión de las plantas. Pero en los humanos, el apéndice solo puede venir a la mente si se bloquea y causa una inflamación conocida como apendicitis. Esto no es una broma, ya que puede causar un dolor severo alrededor del ombligo y el abdomen inferior derecho. El tratamiento estándar es la extirpación quirúrgica.
El apéndice en su mayoría recibe mala prensa. Sin embargo, lejos de ser un órgano maligno, en realidad puede cumplir una función útil al albergar microbios beneficiosos en su cuerpo. En efecto, el órgano tan denostado es realmente un santuario de microbios. La teoría es que el apéndice es un almacén, una casa segura o un centro de cultivo de las bacterias normales que sus intestinos necesitan para digerir adecuadamente los alimentos.
Esta casa segura es necesaria en caso de que el colon, el lugar de residencia principal de los microbios digestivos beneficiosos, se contamine con microbios dañinos y se expulse. Los microbios que se encuentran en el apéndice pueden estar ahí para reinocular o reiniciar nuestro sistema digestivo con bacterias buenas.
Tenga en cuenta que llevamos billones de microorganismos dentro y fuera de nuestro cuerpo, principalmente en el intestino. Su relación con los humanos es simbiótica. Las bacterias toman algunos alimentos que comemos y, a cambio, producen vitaminas y otros compuestos que necesitamos, además de ayudar a prevenir el crecimiento de bacterias patógenas dañinas. ¡Los microbios son cruciales para nuestra salud y bienestar!